viernes, 27 de mayo de 2011

Las 10 Estrategias de Manipulación Mediática de Noam Chomsky

La foto es en Madrid. Estos 10 puntos me parecen muy interesantes y muy veraces, sencillamente hace falta darles una pensada para darte cuenta de lo tontos que nos hacemos.

El lingüista Noam Chomsky elaboró la lista de las “10 Estrategias de Manipulación” a través de los medios

1. La estrategia de la distracción 
El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las elites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética.

“Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales (cita del texto 'Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.


2. Crear problemas y después ofrecer soluciones
Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.


3. La estrategia de la gradualidad
Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.
4. La estrategia de diferir
Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.


5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad
La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad (ver “Armas silenciosas para guerras tranquilas”)”.


6. Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión
Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido critico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…


7. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad
Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
8. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad
Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…


9. Reforzar la autoculpabilidad
Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y, sin acción, no hay revolución!
10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen
En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídas y utilizados por las elites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.

lunes, 23 de mayo de 2011

Soñar en Sol

Los últimos días en la Puerta del Sol están siendo de lo más instructivo y en algunos momentos alentadores de sueños.

El primer sueño fue el miércoles. Entrábamos a Sol desde Calle Arenal y pasamos delante de las lecheras de la policía. Me sorprendió que la presencia policial no me causaba tensión ni amenaza, sentí incluso seguridad. Que diga yo esto no hace más que confirmar que se trataba de una ensoñación. El caso es que vi a un policía que iba a entrar en un furgón de antidisturbios con una bolsa llena de bocadillos y me vino a la cabeza, "¡¡Son humanos!!".

Eso me hizo ver la similitud entre la gente que allí se congregaban y los propios policías, la única diferencia era que estos últimos estaban trabajando. Entonces soñé que estos días de convivencia entre los manifestantes y policías generaba una solidaridad, una muestra de buen rollo, de civismo, de sentido común y de ganas de colaborar.

Luego me caí de la cama y recordé que los policías estabán trabajando. Que la vida está muy mala y que nadie quiere perder su trabajo. Que la Policía recibe órdenes desde arriba y que estos se curarán muy mucho de que no se produzca ninguna fisura. Y que llegado el momento, quien dé la orden seguramente será obedecido..


El segundo sueño o fantasía fue imaginar Sol como el comienzo de una sociedad protestona. A mi parecer un sueño muy descafeinado, pero los sueños es que no los controlas. Básicamente medité sobre que la mayoría de gente que está en la plaza es de Madrid y va a continuar en Madrid. A lo largo de los años van a compartir el lugar donde pasarán su vida. E imaginé que esa gente podría mantener su conciencia crítica y que podría protestar activamente en el futuro ante cualquier cosa que afectara a su vida o hiciera tintinear su piloto del sentido común. Y no tragar todo como hemos hecho desde que se fue el tio Paco. Realmente si fuera así, el futuro al menos sería más esperanzador en cuanto a la capacidad de raciocinio de la gente y la conciencia crítica. Incluso sin superar la dictadura de la economía, quizás se podría lograr mejorar un poco la condena.

Sería necesario que no solo se produjera en Madrid. Que se extendiera por toda la sociedad bajo el orden de los Mercados la intención de aprender, opinar, criticar y desconfiar de manera individual. Quizás esto sencillamente es una cosa que tiene que ocurrir.


viernes, 20 de mayo de 2011

Madrid más grande que nunca.


Las protestas que se están produciendo en la madrileña Puerta del Sol se están convirtiendo en un pedacito de historia que afortunadamente nos ha tocado vivir.

Puerta del Sol (Madrid), jueves 19 de mayo de 2011.
Cuando me tocaba estudiar algún examen de Historia, muchas veces fantaseaba con vivir las revueltas burguesas del siglo XIX y también envidiaba quienes vivieron el levantamiento de París en 1789 o los de Rusia en 1905 y 1917. Lo envidiaba sencillamente por el sentir popular de esos días, no por ideas políticas. La Historia ha puesto finales felices y tristes, a todos estos levantamientos que han dado forma a lo que actualmente tenemos, el capitalismo. Cambiamos nobles por burgueses, Estados por Mercados, y ahora no tenemos nombres que nos opriman, tenemos dificultad para pensar por nosotros mismos.

Desde hace meses me sorprendía que cada vez me encontraba con más gente que no creía en la buena intención de los políticos y que veía la cosa muy negra. También me sorprendía que no ocurriera nada aunque todo el mundo estuviera cabreado. No sé cómo, pero la mecha se prendió. Manipulación de la izquierda viejuna? No lo tengo claro, aunque posiblemente si que le beneficie, pero no puede restar importancia a lo importante, quien estalló. Estalló todo el mundo, de todos tipos y colores, porque todo el mundo tenía razones para quejarse, porque todo el mundo tenía el sentido común en intermitente. Agrego un link a la cronología de cómo se gestó el movimiento.

Y todo ocurre en Madrid. La ciudad donde he nacido y me he criado. La ciudad que si no existe, el infierno tampoco. La ciudad que ahoga y no dejas. Supongo que será algo psicológico lo que te hace querer tu lugar de nacimiento, porque la verdad que no deja de ser una megaurbe supercontaminada y donde para gustos colores. Pero aun así acabas sintiendo un poquito de orgullo.